José Ramón Falcón Santana, fundador de la Asociación Pro Monarca Flores que Vuelan, Telde (Gran Canaria) entrevista realizada por @loretosocorro
En medio de un barranco nacen y crecen cientos de mariposas monarca, día tras día. Ramón hoy nos hace un hueco para mostrarnos como las cría. Nada más entrar, en la recepción del invernadero y junto al rincón dedicado al padre de nuestro anfitrión hay algunas mariposas regalando silencios. A un lado, como recuerdo del pasado vemos una antigua pileta llena de agua para los perros y la estructura de las acequias de lo que un día fue este lugar y todo el verde valle teldense.
Ramón, aquí hubo siempre una explotación agrícola. ¿Cómo lo recuerdas?
«La finca la llevaba mi padre; aquí mismo habían plataneras que se quitaron y éste tramo estaba abandonado. En la otra parte de la finca era donde mi padre cultivaba frutales y hortalizas. Yo no empecé a dedicarle tiempo al terreno hasta que me vi obligado a dejar mi actividad habitual, por lesiones. Entonces me puse a ayudar a mi padre, en lo que podía»
¿Qué te hizo cambiar la agricultura por la cría de mariposas?
«Me hice ganadero, porque las mariposas son consideradas ganado, y fue porque mi ex, que vivía en Fuerteventura; ella me habló de las mariposas monarcas. Yo estaba reacio porque solo pensaba en las mariposas blancas, que son tan dañinas para las hortalizas. No me lo planteaba ni en broma, pero resultó que en una visita tomé contacto con las mariposas y me quedé fascinado».
Nos adentramos en la estancia donde viven la mayoría de las mariposas y el aleteo de decenas de ellas, al unísono, nos da la bienvenida. Es un sonido singular y único: si lo escuchas una vez quieres que siga abrigándote.
Las hay que vuelan y las hay que permanecen posadas, casi camufladas, entre rodajas de naranjas o bien andan revoloteando entre las flores. Otra vez el lento paseo se vuelve silente.
«Éste es el paritorio, así lo llamo, -es un panel de madera, ordenado como el mejor de los corchos de oficina pero, en vez de anotaciones en posits hay capullos de vida, agarrados por trabas- Todos los días reponemos el paritorio. Las crisálidas tienen unan línea dorada que es algo distintivo y único de estas mariposas».
¿Todos los días?, ¿tantos capullos se producen?
«Una mariposa puede poner cuatrocientos huevos, -nos muestra algunas hojas de plantas asclepias-. Todos esos puntos blancos son huevitos. Los colocan en las plantas, que luego les sirve de alimento a las crias».
Ramón nos sigue hablando del cuidado de los arbustos mientras una pareja de mariposas se van apareando
«Esas dos que vuelan están en pleno apareamiento. La mariposa que va volando es macho y la otra que se deja llevar colgada hacia abajo es hembra, si te das cuenta, no baten las alas mientras se aparean. Pueden estar hasta dieciséis horas así»
¿Cómo distingues el género de las mariposas?
«Hay que observar las alas. En los machos se ven las líneas negras más finas y sin deformidad, además de unas manchitas en las alas traseras. Ahí es donde tienen las feromonas»
¿Por qué están divididas las estancias del invernadero?
«Para asegurarme de que cuando nacen tengan comida suficiente y que a las plantas les de tiempo a reponerse. Aún así, hay que vigilar las plagas que acaban con la comida de las orugas como la cochinilla. Esto acaba de ocurrir y tuve que cerrar las visitas y dedicarme a sanear la vegetación. La división en secciones también facilita el hacer cuando vuelvan ha haber visitas.»
¿En esta sección hay capullos y mariposas y dónde están los gusanos?
«Al lado, con las plantas grandes. Allí suelen poner los huevos y si vemos algunos por aquí también los sacamos, para que no les falte comida. Es una tarea diaria.»
Seguimos al pastor de mariposas, como le gusta denominarse, que nos muestra varios capullos colocados, a placer, por toda la zona anexa. Nos sentimos como si estuviéramos en medio de una Búsqueda del Tesoro.
«Cuando los gusanos tienen un tamaño considerable forman la crisálida y hay que ir buscándolos planta por planta e incluso en las mallas del invernadero y después los llevamos a la zona interior.»
¿Por qué trasladas los gusanos a la zona interior?
«Para controlar que cuando sean mariposas y se apareen no se vuelvan locas poniendo huevos. Esto sería terrible para las plantas porque se comerían todas las hojas una y otra vez, evitando que respiren. También perjudicaría a los gusanos que se iban a quedar sin alimento. El control debe ser minucioso y constante.»
¿Cómo cuidas los arbustos?
«Dándole los cuidados que cualquier planta requiere, además de podarla y taparla para que se ponga fuerte. Las mariposas pueden oler esta planta hasta a diez kilómetros y si las localizan vienen directitas a poner huevos: la masificación acaba con ellas, como ya te comenté»
Entonces, ¿un arbusto lleno de huevos es una señal de fracaso, más que de vida para las mariposas?
«Si nacen muchos gusanos, se van a quedar sin comida. Ocurre que mucha gente quiere criar mariposas, y quiere hacerlo rápido, pero esto lleva su tiempo; al final la gente acaba con varias plantas en casa, pero todas peladas y sin éxito en la cría»
¿Vendes las plantas?
«Sólo si no las necesitamos para alimentar a los gusanos y mientras se van rehabilitando las que tenemos en tierra en el invernadero.»
Habrás vivido muchos momentos curiosos y entrañables con las visitas. Se nota al leer los comentarios de tus seguidores en Instagram que has hecho disfrutar a mucha gente.
«La gente que ha estado aquí me manda los videos que hicieron y me he quedado asombrado de la belleza que captan con los móviles. Cada día es diferente y especial. Por ejemplo: Recuerdo lo mucho que disfrutó un chico invidente; yo le explicaba y luego lo acercaba a las plantas y èl palpaba. Con los gusanitos, igual… Antes de venir le hicieron una mariposa de goma espuma para que se hiciera una idea de la forma que tenían las mariposas. Estaba emocionado»
Mientras habla a Ramón lo coronan, como al César, varias mariposas posadas en su cabeza y en su rostro.
«Esto es porque estoy relajado y ellas lo notan. Las mariposas se mueven por las energías. Ahora me estoy acordando de un día que coincidió que según entraba una visita, un vecino puso una canción y se escuchó aquí; casualmente fue El Vals de las Mariposas. Ese momento de entrar aquí y ver cómo levantaban el vuelo, al son del vals, estuvo comentándose durante mucho tiempo.»
Más momentos…
«Me han contado familiares, después de un funeral, algunas cosas que emocionan, cómo el caso de una mariposa que se iba posando en cada uno de los familiares del finado. También me dijeron que una mariposa no quiso irse de la casa de la difunta, aunque la hija le abrió las puertas y la sacaron, pero la mariposa volvía a entrar una y otra vez y así estuvo de diez a doce días, dentro de la casa.»
¿Se emociona la gente cuando viene a ver a las mariposas?
«Aquí hay que emocionarse, hay gente que llora y eso está bien, hay que soltar y sentir. La transformación de orugas a mariposas ayuda a entender que la vida es efímera y que no hay que tener miedo a los cambios, a la muerte…»
¿Tienen muchos depredadores las mariposas monarca?
«Las mariposas monarca tienen colores vivos y en la naturaleza eso significa que son peligrosas y es que son venenosas, así que otros animales evitan comerlas. Las plantas donde ellas se alimentan y en las que ponen sus huevos tienen curare, que es venenoso también, de hecho, los indios del amazonas usan éste veneno.»
¿Cuánto tiempo llevas criando mariposas?
«Empecé como hobby en la azotea de mi casa, hace casi siete año: un día me regalaron una planta con unos cuantos gusanos y me enamoré. Lloré como un niño cuando empecé a ver las mariposas naciendo y, tanto me aficioné, que de repente me vi con doscientas y pico plantas. Y me entraron unas ganas enormes de que todos conocieran esto; por ese motivo surgió la asociación.»
Háblanos de las visitas a la finca.
«Ahora están suspendidas porque tuvimos una plaga y estamos en el proceso de recuperación de las plantas. Yo calculo que a mediados de primavera ya podremos volver a recibir visitas, que suelen ser grupitos de familiares y amigos. Gente que quiere vivir y compartir esta experiencia en intimidad. También recibiremos a gente que quiera venir en grupos burbujas, como escolares.
Cuando volvamos a recibir visitas lo publicaremos en redes, con los horarios y el contacto para concertar la cita.»
Mientras, ¿ se pueden comprar mariposas para sueltas?
Las mariposas, si son para sueltas en actos solidarios o que se piden para eventos póstumos las regalamos. Hay quien llama porque quiere comprarlas para otros actos como bodas, cumpleaños y eso está bien porque quien las suelte les da una oportunidad de volar: las libera. También vendemos las crisálidas como regalos: se ve la transfomación del capullo en mariposa y eso es algo que no se olvida nunca.
Mientras las mariposas siguen moviéndose con su aleteo algunas veces alterado y nervioso -si son machos-, observamos como acuden a los bebederos.
» Tienen agua con panela, aparte de las naranjas en rodajas, también disfrutan degustando las flores, sobretodo las de colores malvas y azules.»
¿Hay temporada de mariposas?
«Aquí no. Ellas ponen huevos todo el año ya que el clima de esta parte de la isla ayuda. Lo único es que tengan plantas sanas.»
¿Cuánto tiempo tarda el huevo en convertirse en mariposa?
«El huevo se hace gusano en dos o tres días, luego tarda de ocho a nueve días en convertirse en crisálida… Yo calculo que un ciclo lunar es lo que dura el proceso total hasta nacer una mariposa».
¿Cómo es el momento ese en el que se transforman de gusano a crisálida?
«La crisálida se forma en un ver y no ver. Sobre todo por las mañanas, que es cuando están más activas. En todas las visitas siempre suele haber gente que lo ha observado y no dan crédito.
Primero se cuelgan, se doblan y luego se estiran totalmente y, en ese momento, se abre la piel por la espalda y se enrollan con rotaciones, hasta que por fin ya se quedan envueltas como crisálidas».
Mientras Ramón va recolectando capullos notamos que los tonos de los colores de los mismos son ligeramente diferentes, ¿a qué se debe esto Ramón?
«La crisálida tiene un tono más brillante si esta recién hecha. Es importante fijarse bien para unos dos días antes de tocarla. A partir de entonces -cuando ya esta opaca-, se pueden agarrar y cambiar de sitio, que es cuando los llevamos al paritorio».
El pastor de mariposas tiene colaboradores: otros pastores que, al igual que él, vienen día a día a cuidar el entorno. El tocayo de Ramón es un señor que se preocupa y se ocupa con cariño de la finca, para que las mariposas sigan habitando todo este espacio y regalando esos momentos de intimidad.
Ramón -el ayudante de José Ramón– A mis años, no me esperaba algo tan bueno, venir aquí me motiva a levantarme cada mañana.
«Viene todos los días – comenta Ramón – y trabaja más que nadie y además canta y lleva la finca de adentro. Estuvo trabajando ya con mi padre y para mi es un libro abierto. Me enseña y encima me da las gracias continuamente porque dice que él estar aquí, activo y con las mariposas, le da la vida».
Ramón Falcón ha creado un mundo donde antes no había nada y no es un lugar cualquiera sino un santuario de mariposas monarca, que son belleza pero también magia. «Flores que vuelan» es un lugar donde fabricar ganas de creer que todo puede ir a mejor y que los sueños se cumplen, con un poco de constancia y mucho trabajo.
Gracias a Ramón y a los pastores de mariposas por regalarnos el dulce aleteo que emociona y seduce a grandes y pequeños.
