Rojos y negros, telas y humos… para anunciar la Gala donde se celebrará el 15 aniversario de la Escuela de Circo MSB. Las letras doradas del cartel invitan a la celebración.
Gisele Chaulet (directora) y Octavio Falcón (profesor), ambos cofundadores de la escuela, nos cuentan sobre los inicios de la misma.
En Argentina, la tierra natal de Gisele, es algo normal la existencia de escuelas de Circo:
Al llegar aquí me sorprendió mucho que no existieran escuelas de circo, me refiero a Canarias, porque en el resto de España sí que había. Entonces quise montar una escuela y me vine con mis telas en la maleta. Conocí a Octavio, que tenía la misma inquietud y además entrenaba malabares con su asociación.
Este espacio -añade Octavio- , el terrero de lucha canaria cedido por el Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, llevaba tiempo cerrado y se utilizaba dos semanas en el periodo de un curso escolar. En el año 1999 veníamos a entrenar un grupito con malabares y luego apareció Gisele, con otras ideas y disciplinas, así que pensamos en convertirnos en un grupo circense.
Nos cuentan que mientras entrenaban las niñas y niños del barrio se interesaron por lo que hacían.
Al principio iban a cotillear y preguntaban con ganas de aprender. Empezamos a enseñarles a diario hasta que organizamos unos horarios donde poder combinar entrenamiento y horario lectivo. Ese fue el inicio de la Escuela de Circo MSB, por demanda popular de la gente menuda.
Actualmente, ¿desde qué edades se puede aprender en la escuela?
Aceptamos alumnos a partir de los cinco años de edad. El alumno más joven que hemos tenido y que ha hecho carrera comenzó con once años y ha estado casi todo el recorrido de la escuela con nosotros. Tenemos alumnos que empezaron con cinco años y llevan ya siete años dedicados a esto. Emociona verlos preparando ya su propio número. Puede ser que el día de mañana decidan irse fuera y presentarse a una escuela de estudios superiores.
¿No hay escuelas superiores en Canarias?
Ninguna. En el resto de España existen cuatro que dan una titulación equivalente a la formación profesional y están en Barcelona, Madrid, Granada y una nueva en Valencia.
Por encima de esto están las universidades. En Madrid se imparte un grado superior en danza acrobática y como carrera universitaria se da en varios países. Tenemos antiguos alumnos en la diplomatura de la Escuela de Circo de Londres y Lisboa. Hay un canario que no fue alumno nuestro, pero que sabemos que se graduó en la Escuela de Circo de Suecia.
¿Para cuándo una escuela superior en las islas?
Cualquier escuela con un proyecto lectivo podría estar en las islas. No es porque falte recursos docentes sino porque falta espacio. Aquí no se puede dar el segundo ciclo de escuela de circo. Tenemos la idea y nos gustaría pero debemos encontrar un sitio donde poder hacerlo.
¿Qué otras sedes tiene la escuela MSB en Gran Canaria?
En la Ciudad Deportiva Gran Canaria tenemos una cancha compartida, alquilada por dos horas semanales. Damos clases de tela de nivel avanzado. El proyecto no crece ahí por falta de espacio.
También hemos abierto sede propia, de alquiler, por la zona puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
Si alguien quiere empezar en la escuela MSB, ¿qué es lo primero que va a aprender?
Los primeros años de formación se aprende de todo un poco: aéreo, equilibrios, saltos…se van tocando todas las disciplinas y tienen que hacer también danza, coreografía, teatro, expresión corporal… porque lo que es complementario al artista ayuda a ser mejor como profesional. Una cosa es un ejercicio en el aro y otra cosa es saber comunicar mientras estas actuando.
¿En qué momento se pueden decantar por una u otra especialidad?
Cuando llega al tercer o cuarto año de estudios es cuando toca elegir una disciplina para especializarse. Los alumnos que salen hacia escuelas superiores o internacionales se enfocan hacia una disciplina. Hay quien también acude a escuelas privadas o incluso de forma autodidacta para aprender y seguir especializándose.
¿Cómo se entrena en el día a día en MSB?
Por ejemplo: si haces telas tienes que estar fuerte, así que se practica «aérea fitness» que es lo que llamamos propiamente entrenar. Y luego está la creatividad con las telas. En esta parte se crean rutinas y coreografías con lo que ya se sabe; se practica danza, expresión, colocación de manos y como combinarlo.
¿Es el circo deporte y arte?
Practicar circo significa entrenar la parte artística y la parte deportiva. Hay alguna disciplina que podría no incluir la parte física como puede ser el clown, el payaso. Un ejercicio de clown es ideal para calentar, se hace reír y luego se van metiendo otras cosas en la clase como son los platos chinos, los malabares…
¿Es esa la rutina?
No siempre. Vienes a otra clase y lo que se hace es bola de equilibrios y luego les decimos que hagan zancos… y así cada día algo diferente. En las clases se prueba de todo. Durante el curso escolar, a partir de enero, les vamos preguntando qué es lo que quieren hacer para montar un número. Y se prepara un número de telas, otro de bolas y de esta forma, en el curso, tienen una parte general y otra específica.
¿Por qué especializarse?
Porque lleva mucha dedicación. Es un mundo amplio en el que no puedes ser malabarista y también artista de telas. Es consagrarse diariamente a una disciplina.
¿Cuántas horas hay que dedicar para llegar lejos?
Como mínimo hay que entrenar tres horas diarias para poder hacer algo y también depende de las condiciones físicas de esa persona. Aunque queremos decirte que nosotros deseamos crear el concepto de un circo para todos.
¿Qué es el «Circo para todos»?
Enfocarse en cualquier persona que quiera hacer circo. Que puedan venir aquí para entrenar en serio y también para hacerlo como deporte, como ocio, para reforzar lazos familiares haciendo circo en familia o bien que un colegio pueda hacer una actividad diferente. MSB es una escuela de circo abierta y hacemos actividades para todo tipo de público. Ofrecemos la posibilidad de disfrutar de su cuerpo, su expresividad, de compartir en familia o como terapia para quien lo necesite.
Aparte del curso regular se pueden reservar clases puntuales en la web, sin requisitos.
¿Qué aporta el circo, en general?
Aporta beneficios deportivos como fuerza y velocidad además de los del arte. El circo no está hecho para competir sino para la autosuperación. Se trabaja mucho en equipo y debe haber liberación y despojo de la vergüenza. Es, además, ilimitado porque por muy bueno que seas siempre hay un reto más. Los niños corren, saltan y se les nota la felicidad. Con seis años trepan siete metros de altura y varias veces en cada entrenamiento.
¿Existe un circo canario?
Bueno, nosotros estamos intentando crearlo -se iluminan las miradas con ilusión-. Intentamos ser pioneros en el tema del espectáculo. Hemos hecho muchísimas cosas y ahora estamos más volcados en la educación que en el espectáculo.
El circo como espectáculo, ¿sigue siendo un legado familiar?
Tradicionalmente el saber circense se ha traspasado de familia en familia y ocurría que las rarezas era lo más espectacular. Con el tiempo el circo ha cambiado y ha llegado a ser una disciplina artístico deportiva. Ahora ya se practica de forma profesional, independientemente de que tu familia te lo haya legado, y por eso que se fueron formando las escuelas de circo.
¿Qué diferencia al circo clásico del circo contemporáneo?
El circo contemporáneo no se queda en la típica disciplina de las acrobacias sino que integra el movimiento compuesto por la danza, la expresión corporal y la teatralidad. En vez de basarse en los adornos del traje, la música, las luces, está basado en la expresión del artista, en el cuerpo del artista.
El circo clásico defiende un estilo, por lo general, mono disciplinario. Si eres malabarista no eres trapecista y si eres verticalista no haces otra cosa; el artista de circo contemporáneo lo mismo hace malabares que te toca un instrumento y luego un elemento de equilibrio. Hoy por hoy un artista contemporáneo no aspira a ser contratado por un circo sino a montar su propio espectáculo y moverlo por distintos festivales.
Es decir, que el circo no vive exclusivamente bajo una carpa…
El circo sigue vivo aunque no sea en una carpa. Este terreno de lucha es también una carpa. Acogemos a estudiantes de circo de varios municipios e incluso viene gente de Europa. Cuando pensamos en poner una sede en Las Palmas de Gran Canaria se nos ocurrió, pero una carpa, incluso una usada, es muy cara y apenas iba a durar un año.
Vemos actuaciones de circo fuera de la escuela, ¿hay ganas de circo?
Cada uno de los integrantes de la compañía tiene sus espectáculos. Sí que hemos hecho pequeñas producciones de doce personas y las hemos llevado por las islas y a diversos centros escolares o a grandes teatros. Siempre intentamos añadir un componente más teatral o más musical para complementarlo porque nos gusta el circo y también nos gusta mezclarlo con otras disciplinas artísticas.
En ocasiones nos piden que estemos en centros comerciales y en hoteles con nuestros números. El circo enamora.
Después de fundar la escuela y cosechar tantos logros, ¿quedan sueños pendientes como profesionales del circo?
He podido hacer mis sueños realidad -comenta Gisele-, ir de giras, estar en shows grandes y pequeños… Mi gran sueño fue montar esta escuela y no solo está montada sino que crece año a año. Profesionalmente me siento feliz y seguir creciendo y aportando es lo único que deseo.
He estado también por todo el mundo -ahora es Octavio quien habla-pero no descarto el volver, si me ficha una buena compañía, y no solo hablo del «Circo del Sol», que me encantaría claro. Yo también estoy contento con mi trabajo actual, pero si se trata de soñar, te digo que pasaría un tiempo con un circo como «Les 7 doix de la maine», que son un circo contemporáneo brutal.
