Natalia Brandolin es profesora de Educación Física, especializada en Actividades Acuáticas. Entrevista realizada por @loretosocorro
Natalia nos cita en medio de sus clases de natación sincronizada para personas adultas. Entusiasta del entrenamiento en educación corporal, siente especial pasión por la natación artística.
» La piscina es ejercicio y algo más. La gimnasia en el agua es salud pero también risas, diversión y compañerismo. La clase es un momento para desconectar y disfrutar”.
Desde fuera de la piscina va dando indicaciones de viva voz, con gestos, con simpatía y complicidad mientras los mástiles dibujan un bosque mínimo, a la vera de una selva de palmeras.
¿Qué beneficios añadidos a los de la natación tiene esta disciplina?
«Desarrolla mucho el equilibrio pero es otro equilibrio; no el del apoyo en el suelo, porque no tienes donde apoyarte, sino el del sentido quinestésico del cuerpo. Esta autopercepción aporta mucho dominio del cuerpo dentro y fuera del agua, además de agilidad, fuerza, resistencia , flexibilidad y potencia».
¿También es algo terapéutico?
«En el agua a quien tiene una lesión le viene espectacular porque el agua sostiene y todos los cuerpos flotan. En general, la sensación de estar en el agua es placentera y más para quien no se puede mover y que, con una atención personalizada, le sirve de ayuda para el día a día con su musculatura. Aprenden a moverse en el agua y sólo flotar ya es milagroso».
Vemos que has hecho juegos colaborativos…
«Es importante desarrollar el sentido de pertenencia al grupo y el trabajo en equipo se trabaja, precisamente, trabajando en equipo. Además, todos participan en el día a día de las clases: dan ideas, opiniones. Fomento la ayuda mutua cuando trabajamos la técnica».
¿Cuáles son los cambios más notables cuando alguien se inicia en la natación artística?
«Lo primero es que mejora mucho la forma de moverse dentro del agua. Podría resumirlo en dominar el medio acuático.
¿Cómo se domina el medio acuático?
«Trabajando los apoyos, los equilibrios y las diferentes posiciones del cuerpo en el agua. Los apoyos se trabajan con los brazos porque las manos son los remos en los cuerpos de los nadadores de sincro y en aqua fitness, ya que no se hace pie en la piscina. Todo es profundo y sostienes el cuerpo, en el agua, con los brazos que son propulsores; hacen de sostén e impulsan el cuerpo y también lo desplazan. Los brazos desplazan, impulsan y sostienen»
Eres deportista pero también eres artista. ¿Qué surgió antes?
“Mi lado artístico está latente desde que soy consciente. Desde muy niña ya me gustaba crear, disfrazarme y bailar. Mi primer amor fue la danza clásica. También el tango y, por un accidente de vida, conocí la natación artística. Yo tenía 14 años, un poco grande, pero me lo tomé como un desafío».
Se te ve divertida, contenta mientras das las clases.
«Disfruto mucho dando las clases. Tan pronto empecé a entrenar descubrí que me gustaba enseñar y por eso estudié profesorado. Mi vocación es enseñar”.
Natalia nos habla de Gabriela Viglino que fue su mentora y le transmitió el amor al agua, como directora de la Escuela de Natación Artística en Buenos Aires ( Argentina).
“Un día Gabriela Viglino me dijo: Tu vas a dejar huellas en la educación.... un mensaje muy bonito. Y es que a mi me gusta transmitir y me gusta el vínculo con la gente . Con solo 15 años me pusieron a dar clases a niños, bebés, adolescentes y con tercera edad -que me encanta- y, por ese motivo, dejé un poco de lado la danza; para entrenar natación artística, a la vez que estudiaba para ser docente»
La montaña de La Isleta de frente, la ciudad viva y latente justo detrás nuestro, aunque los barcos, dormidos, nos camuflan del bullicio capitalino. Allá, a lo lejos, un albo puntito flotante que crece despacio trocándose en un barquito de vela que pasea el viento.
En redes sociales se te ve también como bailarina subacuática, ¿cierto?
«Hago instagram bajo el agua. Y también entreno danza. En mis inicios trabajé como monitora y competí hasta los 24 años mientras montaba Escuela de Sirenas (2010), todo a la vez. Lo hice con la idea de divulgar esta disciplina, ahora busco una vida más equilibrada y disfrutar».
Natalia Brandolin promueve la natación artística desde el enfoque del deporte para todos.
«Veía que las niñas se frustraban mucho porque querían hacer deporte pero no querían competir. Además, muchas personas no tienen los medios o el tiempo o las ganas y yo quise hacerlo universal, para disfrutar. Abrir las puertas de la natación artística, sin tener que desear competir y acercarlo a todas las personas»
¿Quién formaba parte de Escuela de Sirenas?
«Personas de todas las edades: niñas y niños, hombres , señoras, tercera edad… Con clases de dos a tres veces por semana y, por supuesto, una gala final de curso con espectáculo que incluía vestuario de bañadores específicos, proyección de música y luces en la piscina. Bellísimo.»
¿Te planteas organizar esos shows por aquí?
«Sí, ya lo hago. Si me solicitan monto una coreografía para un acto. Consiste en introducir un número acrobático de natación artística, específico, para un evento concreto, como puede ser una apertura, un cocktail. El show viene a ser dos o tres pasadas y de pocos minutos, en piscinas de todos los tamaños y con una estética determinada.»
¿Lo realizas con tus alumnas de Escuela de Sirenas?
«Para esto contrato nadadoras especializadas, que ya han competido. Si hay que hacer algo las llamo y se inicia el proceso teniendo en cuenta la música, el vestuario, los tiempos. Con dos o tres ensayos ya tenemos la coreografía lista.»
¿Cómo llega la Escuela de Sirenas a Canarias?
«En 2016 vine a España, a Reus, a trabajar como entrenadora. Y en Canarias lo monté hace un año, justo saliendo del confinamiento. Me ofrecieron este espacio ya que el Club Marítimo Varadero de Gran Canaria, quería darle vidilla a la piscina y lo aproveché. Es difícil conseguir un espacio en piscina».
Llega la hora de la clase de sincro para gente adulta joven. Natalia toma un cilindro metálico, fino, muy largo y hueco y va contando y percutiendo. Explica una figura, que es como se llaman los movimientos en el agua, mientras una atenta gaviota observa.
«El conteo se hace mezclado idiomas porque lo que se pretende es usar el numero más corto posible. Además el cilindro metálico está medio metido en el agua para que puedan oír desde el fondo de la piscina el piquete y así acompaña, mientras ejecutan los movimientos»
un, dos, tres, -español
four, five, six, -inglés
sept, huit– francés
¿Seguirás con Escuela de Sirenas en Gran Canaria, tras el período estival?
La escuela va a seguir. Y lo hará con una formación recreativa, no está pensada para entrenar en competición. A partir del inicio del curso voy a formar a niñas y niños. Por supuesto también para los grupos de personas adultas.
¿Qué le pides a las personas que se acercan hasta Escuela de Sirenas para entrenar contigo?
«El requisito indispensable es saber nadar, no a la perfección porque yo les voy enseñando a la vez, pero al menos crol y espalda. Y, por supuesto, que vengan con ganas, que quieran aprender»
¿Deben saber bailar?
«No, pero si le gusta mejor, porque a quien le gusta bailar y el agua le va a gustar esto. Hay clases dedicadas a la coreografía, pero no con la presión que conlleva el competir».
