REVISTA CANARIA

Hablamos con Araceli Socorro, «Aerobic Dreamer Club» en el Polideportivo Juan Carlos Hernández, en Jinámar, espacio donde nos hemos ubicado para conocer más sobre esta gran profesional en movimiento.

Araceli Socorro, ¿Regalamos una experiencia de deporte estas navidades?

El deporte en sí es una experiencia. Yo regalaría y lo aconsejo como regalo.

¿Cómo podemos diseñar este regalo deportivo estas navidades?

Apuntando a un hijo a una actividad deportiva a lo largo de todo el año, considerándose la mejor experiencia a regalar.

Apuntarse hijo y madre/padre a una actividad deportiva donde se disfrute del deporte en familia y, si regalas una actividad deportiva estas navidades a tu pareja de senderismo, escalada o cualquier deporte, buscar que se comparta el fin de semana juntos.

Química siempre

¿Física o química?

Química siempre. Físico no. Las personas nos relacionamos por química.

¿Qué les recetas a tus alumnos?

Tolerancia y tener más oído y menos boca. Todos quieren dar su opinión. Aprender a escuchar. No juzgar tanto. Es lo que he aprendido, me lo aplico a mí la primera. En mi clase, que trabajo con muchas niñas, es difícil porque hay muchos liderazgos. Es una clase con niños y niñas con mas o menos recursos, ellos tienen que ser respetuosos, empatizar.

En las actividades donde la danza y la estética están por medio, hay que ser tolerantes. Esto es fácil y difícil. Fácil de entender y difícil de hacerlo.

Se trabaja mucho el ego en las clases. El primero el mío. Se intenta que ellos aprendan la tolerancia, contribuyendo a construir desde la danza, una sociedad mejor.

¿Se sale de la insatisfacción o la melancolía aquí?

No sé si aquí. Sí sé, que con cualquier actividad física en general. El movimiento genera endorfinas. Se puede bailar en una clase encerrados o se puede ir uno a la naturaleza. El movimiento genera bienestar, la cosa es moverse.

Cualquier actividad física nos generará bienestar

¿Cuál es la brújula que sigues cada mañana para disfrutar de tu libertad?

No utilizo una brújula. Me levanto y soy libre. No siento que estoy atada nada. Mientras más años pasan, me siento más libre.  Entiendo que tengo las decisiones sobre todos los actos de mi vida, lo que decido y hago bien, y en lo que me equivoco, lo he decidido yo.

Me siento libre y doy las gracias por eso cada día. Soy una persona afortunada.

¿Cuántos años llevas bailando?

Bailando desde que me ponía delante de la segunda, salía en la tele «estáis viendo la 2» y desde que empezaba la música clásica, me levantaba para ir hacia la pantalla a moverme y, luego mi madre me apuntó en ballet.

El ballet empezó en mi colegio como actividad extra escolar, el ballet clásico. Tengo una foto con seis años, empecé con cinco años en ballet y estoy en esa foto vestida de bailarina, despeinada, sucia de jugar y bailar.

Publico mucho esa foto en redes sociales, porque soy muy yo. A partir de hay, nunca más desconecté del bailé en todos los aspectos de mi vida, porque bailando soy feliz.

Bailando soy feliz

¿Qué sueñas cuando bailas en tus clases?

No sé si es un sueño.

Disfruto de verlas, de sentir.

Doy clases, intentando que ellas aprendan y recibo mucho. Disfruto mucho.

Las coreografías que hago son creadas por mi sin copiar nada. Aunque las canciones son las de moda. Creo la coreografía y disfruto creando.

Una parte importante de mi trabajo es la creación de un nuevo baile para mis niñas.  Saber que todas están viviendo, bailando algo que he realizado con pasión y esfuerzo, introduciendo novedad y movimientos… me hace feliz. Ellas están en su felicidad. Lo que ellas transmiten bailando lo es todo.

¿Es una pandemia estar sentados en el ordenador en estos tiempos de teletrabajo?

Sí. No solo con el teletrabajo, sino con el uso ocioso de la tecnología.

Los amigos no nos hacen falta porque hablamos con ellos por Instagram.

Las recetas de cocina canaria no se las pedimos a mamá porque las vemos en internet.

La pandemia es que estamos utilizando un recurso para todo.

¿La mejor postura es la que no permanece en el tiempo?

La mejor postura es en la que te encuentres un poco incomodo para que pases a la siguiente.

La comodidad es lo que nos hace estar delante del móvil, ordenador o televisión y ellos piensan por nosotros. Nos dicen qué ropa ponernos, qué comer, qué tener. Nos dicen, «el más del verano, no puedes estar sin este bolso». ¡Pues anda que no! Puede estar sin ese y hasta sin bolso. Eso le da miedo a la gente.

¿Le da miedo a las personas dejar de obedecer al sofá y a la tele?

Es el estado de la comodidad. Todo el mundo quiere salir pero sienten un… «no puedo». La tecnología es adictiva. El «sí, sí… ahora» para soltar el móvil le pasa a un niño como a una señora que no quiere dejar de ver un «sálvame» o una persona que no deja el ordenador. Entonces, tu trabajo tecnológico es increíble pero tu vida personal la abandonas.

¿Qué significan las redes sociales en tu trabajo?

Las redes sociales son un medio para transmitir en una imagen lo que hacemos. Un recurso para comunicarme con las edades con las que trabajo. A su vez, hace que no funcionen las actividades reales.

Intento utilizar las redes sociales en lo justo y básico. No son la parte más importante de mi actividad.

¿Qué nos recomiendas para el próximo año nuevo 2021?

No soy quien para recomendar. Bueno… voy a responder a la pregunta y le diría a las personas que se muevan.

El confinamiento ha servido para dedicar tiempo a la familia. Luego, salimos a hacer deporte. Ahora, igualmente hemos vuelto a la vida sedentaria.

2021, movimiento